Monday, September 25, 2006

Frases de: Honoré de Balzac

El arte nace en el cerebro no en el corazón.

Ceder a un vicio cuesta más que mantener una familia.

El anciano es un hombre que ya ha comido y observa como comen los demás.

Todo poder es una conspiración permanente.

El glotón es el sujeto menos estimable de la gastronomía, porque ignora su principio elemental: ¡El arte sublime de masticar!

El pudor es una virtud relativa, según se tengan veinte, treinta o cuarenta y cinco años.

Instruida, la virtud calcula tan bien como el vicio.

La gente termina siempre por condenar a los que acusa.

Existen en nosotros varias memorias. El cuerpo y el espíritu tienen cada uno la suya.

En las mujeres, el instinto equivale a la perspicacia de los grandes hombres.

El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna.

Quién sabe gobernar a una mujer sabe gobernar su estado.

El bruto se cubre, el rico se adorna, el fatuo se disfraza, el elegante se viste.

En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte.

Las leyes son como las telas de arañas, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas.

Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir.

El amor es la poseía de los sentidos.

El amor no es solo un sentimiento. Es también un arte.

Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.

Los seres más sensibles no son siempre los seres más sensatos.

Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días.

Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza.

No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante.

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.
Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano.

Ser celoso es el colmo del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad.

El amor crea en la mujer, una mujer nueva; la de la víspera ya no existe al día siguiente.

La ignorancia es la madre de todos los crímenes.

La ingratitud proviene, tal vez, de la imposibilidad de pagar.

La burocracia es una maquina gigantesca manejada por pigmeos.

El periódico es una tienda en que se vende al público las palabras del mismo color que las quiere.

No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siguiera a la suya.

La igualdad talvez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho.

Es necesario ser casi un genio para ser buen marido.

La gloria es un veneno que hay que tomar a pequeñas dosis.

La resignación es un suicidio cotidiano.

Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores.

Un efecto esencial de la elegancia es ocultar sus medios.


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